Esto no es una simple colecta de basura ni una típica salida a recorrer el parque. Es cuidar lo que es de todos. De eso se trata el plogging, una modalidad importada desde Suecia (ver apartado) que consiste en combinar atletismo con la limpieza de diferentes espacios naturales comunes, como puede serlo un parque, una plaza o la vera de un río. Tucumán ya tuvo eventos de plogging en el último tiempo, el más reciente de los cuales se llevó a cabo el martes 22 en tres sedes: el parque 9 de Julio, Las Talitas y Yerba Buena. Walter Herrera, organizador de la movida, explicó que su idea era buscar una actividad que pudiera unir a muchas personas y que le sirviera a la sociedad. Y la encontró precisamente en esta curiosa modalidad de atletismo denominada plogging.

EN LAS TALITAS. Mientras un grupo limpiaba el Parque, otro recogía basura en la ruta 9, en la zona del ex Arsenal.

“El fin de organizar este evento no es simplemente limpiar el parque. La intención es que el virus del plogging entre a Tucumán, que la gente se anime y salga a hacerlo por su cuenta, donde sea que hagan ejercicio. Porque aunque parezca que sólo estás levantando papeles y plásticos, es un ejercicio exigente. En el Parque tuvimos atletas que corren hace años y que a los pocos minutos ya estaban bastante cansados, porque el hecho de frenar y agacharte a recoger algo parece simple pero es demandante. De hecho, el momento en que descansas es cuando corrés, no cuando parás”, describió Walter, que al igual que sus compañeros, marchó con los guantes puestos y una bolsa de consorcio para limpiar el gran pulmón de la capital tucumana.

A JUNTAR. Unos 15 participantes tuvo el evento que se hizo en el Parque 9 de Julio.

El evento del Parque contó con unos 15 participantes, entre ellos Juan Pablo Juárez y algunos miembros de su grupo de atletismo. “No quería largar con más por una cuestión de distanciamiento”, explicó Walter. Cada uno de los atletas respetó los cuidados necesarios.

Entre los “ploggers”, estuvo el reconocido atleta tucumano Juan Pablo Juárez.

Sin dudas, a primer golpe de vista parece extraño ver un grupo de personas haciendo actividad física con bolsas levantando basura, pero toda idea revolucionaria al principio parece una locura. Y así lo entiende Juan Pablo Juárez, quien no dudó en sumarse a la iniciativa de su amigo Walter. “La historia está hecha por aquellos pensamientos audaces, porque van más allá que los demás. Se necesita de buen oxígeno para estar bien y cuando uno está bien, puede tomar buenas decisiones. La prioridad es esa, la calidad de vida”, remarcó el gran atleta tucumano.

Tres puntos

Mientras que los corredores de la capital limpiaban el Parque, los de Yerba Buena y Las Talitas hacían lo mismo en sus respectivos lugares de entrenamiento. Parte del grupo C.A.M (Círculo de Atletas Maratonistas) se reunió en la Ruta 9, en la zona de Arsenales, para ayudar a esta causa haciendo su propia jornada de plogging. “Todos los deportistas quieren y se preocupan por el medio ambiente, porque es donde uno se entrena y pasa mucho tiempo”, aportó Luis Coronel, representante de CAM.

MISIÓN CUMPLIDA. Miembros del Círculo de Atletas Maratonistas se unieron para hacer plogging en Las Talitas.

Por el cariño y respeto que tiene por el lugar en el que entrena desde hace ya 40 años, Luis se contactó con Walter para popularizar esta moda europea en los suelos tucumanos y esparcirla en Las Talitas. Bajo el nombre de “Eco-trote”, Luis plantó las primeras semillas de plogging en el municipio tucumano.

EN HORCO MOLLE. El grupo “SOS Tierra” se encargó del sendero del funicular.

Simultáneamente, en Yerba Buena la iniciativa tuvo su réplica en manos de la organización “SOS Tierra”, que ya cuenta con una larga experiencia en este tipo de actividades (por ejemplo, la limpieza del dique El Cadillal). SOS Tierra se encargó de hacer limpieza en el sendero del funicular, en Horco Molle, cerrando un círculo de acciones en Tucumán destinadas a armonizar el ejercicio con el cuidado del medio ambiente.

Limpiando el dique

En El Cadillal, donde Walter Herrera suele oficiar de guardavidas, se llevó a cabo un evento de plogging hace algunas semanas. Un grupo similar en número a los que participaron en el parque se encontraron en el dique para levantar basura, tanto en la orilla como en el agua, mientras realizaban su deporte preferido, fuera trotar, caminar o ayudar en el agua con el kayak.
De todos modos, ya en abril de 2018 el plogging asomaba la cabeza en Tucumán por primera vez. Organizado por el Ente Tucumán Turismo, se limpiaron diversas zonas de Yerba Buena y del Cerro Sa Javier.

Próximos encuentros

El Parque Avellaneda será el próximo lugar en el que los ploggers (como se denomina a las personas que hacen plogging) celebrarán otro evento. La fecha aún no esta definida, pero las intenciones de los organizadores es realizarlo en estas semanas. Los interesados en participar u obtener información sobre el plogging, pueden consultar en el Facebook de “Tucumán Plogging”.

¿De dónde viene el plogging?

Esta tendencia surgió en 2016 en Estocolmo, Suecia, como una medida para el cuidado ambiental. Consiste en salir a hacer actividad física con una bolsa e ir recolectando todos los residuos que se van encontrando en el trayecto. El término “plogging” nace de la unión de dos palabras: “jogging”, término utilizado para referirse al trote o a salir a correr, y de “plocka upp”, que es el verbo recoger en sueco. Este fenómeno se hizo cada vez más popular en muchos países alrededor del mundo debido a la preocupación por la contaminación plástica.